La melodía que te acompañaba,
Y acariciaba tus oídos ya no está.
Te olvidaste de todo y de todos.
Menos de tu único amigo, el mar.
Esperando el alba, bajo la lluvia.
Sin parpadear, esperas que el ocaso.
Palpe tu gris piel.
Y le devuelva su color.
Lo único que te queda,
Es el perfume de la soledad
Te olvidaste de todo y de todos,
Menos de tu único amigo, el mar.
Menos de tu único amigo, el mar.
El cielo aparece, aunque en un nubarrón
Y caen gotas sobre tus incoloras mejillas
Y te preguntas si estarás llorando.
Pero, ¿por quién podrías llorar?
¡Qué distantes los barcos están!
Pero, ¿por quién podrías llorar?
¡Qué distantes los barcos están!
Mas qué cercanos parecen.
Te olvidaste de todo y de todos.
Menos de tu único amigo, el mar.
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