Siempre fue una duda en mí
la existencia del presente.
Las milésimas de segundos
que pasan sin piedad,
ya han pasado.
Y todo lo que vendrá
y lo que está por venir,
expectante
y cautivo,
todavía no ha llegado.
Y los segundos que llegan
son tan cortos y tan
cruelmente efímeros,
que en un simple pestaneo,
se han acabado.
Quizás el instante
en el que me mires a los ojos
y me sonrías
será el presente
que tanto he esperado.
dale no podés ser asíiiiiiiii, esto es muy lindo!
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