12 dic 2010

Valle


La melodía que te acompañaba,
Y acariciaba tus oídos ya no está.
Te olvidaste de todo y de todos.
Menos de tu único amigo, el mar.

Esperando el alba, bajo la lluvia.
Sin parpadear, esperas que el ocaso.
Palpe tu gris piel.
Y le devuelva su color.

Lo único que te queda,
Es el perfume de la soledad
Te olvidaste de todo y de todos,
Menos de tu único amigo, el mar.

El cielo aparece, aunque en un nubarrón
Y caen gotas sobre tus incoloras mejillas
Y te preguntas si estarás llorando.
Pero, ¿por quién podrías llorar?

¡Qué distantes los barcos están!
Mas qué cercanos parecen.
Te olvidaste de todo y de todos.
Menos de tu único amigo, el mar.


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